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16 de Junio del 2022 | Nehemías 1:1–11
“El problema con el mundo de hoy es . . . ”. “No puedo creer lo que acaba de hacer mi jefe. Si yo estuviera a cargo, yo haría . . . ”. Es fácil para nosotros protestar, quejarnos y desear poder decirle a los demás qué hacer, pero ¿alguna vez tomamos medidas para hacer algo y ayudar?
Nehemías no era un profeta ni un rey. Estaba sirviendo bajo el rey en Persia cuando se enteró de los problemas que enfrentaba su pueblo. Nehemías tomó acción, dejando su cómoda posición para regresar a su patria quebrantada. No fue el primero en regresar a Jerusalén después del exilio. Zorobabel (538 a. C.) y Esdras (458 a. C.) lideraron las dos primeras oleadas de personas.
Nuestro texto de hoy arroja luz sobre el comienzo del regreso de Nehemías (445 a.C.). Después de recibir noticias preocupantes sobre el estado de Jerusalén, Nehemías sintió compasión. Cayó de rodillas ante Dios y oró a favor de su pueblo (vv. 3–4). Dios le dio a Nehemías una pasión por restaurar a `Jerusalén y guiar a la gente de regreso al Señor.
Nehemías comenzó su oración proclamando a Dios como trascendente, grande, asombroso y fiel al pacto. Reconoció que él y su pueblo eran pecadores desobedientes (vv. 5–7). Nehemías no solo señaló con el dedo, sino que dijo que todos (incluido él mismo) habían pecado contra el Señor.
También reconoció que, si la nación iba a tener una segunda oportunidad, tendría que comprometerse a obedecer a Yahweh (vv. 8–9). Terminó su oración con una petición específica y pidió favor ante el rey. Pidió regresar a Jerusalén para reconstruir los muros derrumbados (v. 11). La oración de Nehemías fue audaz y honesta porque su corazón estaba quebrantado por su pueblo. En lugar de simplemente quejarse, sus palabras fueron oraciones por un cambio y estaba listo para actuar.
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POR EL DR. CHRIS RAPPAZINI |
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El Dr. Chris Rappazini es profesor asociado y director de los programas de licenciatura y postgrado en Estudios Pastorales del Instituto Bíblico Moody y del Seminario Teológico Moody. Es el vicepresidente de la Sociedad Evangélica de Homilética. Con anterioridad, fue ministro asociado para la predicación y enseñanza de Southside Christian Church en Spokane, Washington. Chris, su esposa Ashley y sus tres hijos residen en el noroeste de Indiana. |